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Técnicas para convertir tus fotografías a blanco y negro con Photoshop.


En este tutorial vamos a conocer diferentes técnicas, basadas en Photoshop , para poder pasar nuestras fotografías en formato .jpg de color al blanco y negro, y todo esto con unos pocos y sencillos pasos.
*Presupondremos que serán en formato .jpg, puesto que si están en formato RAW las posibilidades de edición se multiplican exponencialmente al poder utilizar para editarlas Camera Raw.

Es posible que a estas alturas muchos os preguntéis: ¿Pero aún hay alguien que no hace sus fotografías en color?.
Pues si, ya que las imágenes en color no han reemplazado a las de blanco y negro, sino que, estas últimas, simplemente se han convertido en manifestaciones artísticas que excluyen el color como recurso.

El principal objetivo de este tutorial es aprender a ejercer el control creativo durante la conversión a blanco y negro.
Esta conversión no se limitará a separar tonos, distribuir la escala de grises o equilibrar la imagen, también será fundamental evaluar a posteriori (en el procesado) si es necesario sobreexponer o subexponer la imagen, para así conseguir unos resultados más satisfactorios.

Una de las formas más sencillas para conseguir una fotografía en blanco y negro es directamente con la cámara de fotos.
Esta es una función que ya está implantada en la práctica totalidad de cámaras que hay en el mercado.
Mi recomendación es descartar este modo de obtener fotografías en blanco y negro.
La razón es bien sencilla. Cuando escogemos la opción monocromo, nuestras cámaras procesan los datos en bruto y descartan toda la información del color. Esta carencia de datos le quita versatilidad al posterior procesado de la imagen con nuestros editores.
Hay que puntualizar que me refiero a trabajar en monocromo y con la imagen en .jpg, ya que si trabajamos en formato RAW, esta información no se pierde en absoluto, y si que sería una opción a estudiar.
Por tanto tendremos que investigar para comprobar si nuestra cámara trabaja en monocromo en RAW, ya que de otra forma sería totalmente desaconsejable.

Ventajas de trabajar en RAW

Un archivo RAW contiene todos los datos en bruto  que captura el sensor y ocupa mucho más espacio que otro en formato .jpg. Absolutamente todos los datos se conservan en el archivo, y esto nos permite trabajar con la imagen, ya sea en color o en blanco y negro.
Si ajustas la cámara en el modo .jpg y en blanco y negro, perderás la posibilidad de guardar ningún tipo de dato de color. Esto es, la cámara guardará la fotografía al instante y solo traspasara a la tarjeta una imagen en escala de grises.
Por lo tanto, trabajad siempre en formato RAW, ya que si no lo hacéis os podréis encontrar con grandes fotografías que a posteriori no podréis editar.

Métodos para convertir a blanco y negro

Pasemos ahora a explicar los diferentes modos de convertir nuestras fotografías a color en blanco y negro mediante el procesado posterior.
Para ello dividiremos los diferentes modos según su «agresividad» respecto a las imágenes finales. Las calificaremos en destructivas y no destructivas.
Los métodos destructivos son los que no se pueden volver a ajustar posteriormente. Una vez hecha la conversión, el único modo de cambiarlo es deshacer la conversión y comenzar de nuevo.
Los métodos no destructivos usan las capas de ajuste. Los cambios realizados se almacenan en capas, y la fotografía original permanece sin cambios.
Esto nos permite seguir modificando la imagen a nuestro gusto, y retocar la capa de ajuste sin alterar el resto.
Al finalizar el procesado se puede acoplar la imagen y convertirla en un solo archivo.

*Un recurso sencillo para evitar el problema de usar métodos destructivos es crear una nueva capa a partir del fondo. Esto nos permite trabajar sobre una capa y modificarla o eliminarla sin afectar al resto del procesado de la imagen.
La ruta para habilitar este recurso es: Capa>Nueva>Capa a partir de fondo.

1-Convertir a escala de grises (destructiva)

Para convertir una imagen a blanco y negro la forma más sencilla es esta. Esta opción cambia los píxeles del archivo por valores de la escala de grises. Photoshop analiza cada uno de los píxeles y aplica un porcentaje del 59% al canal verde, del 30% al rojo y del 11% al azul.

Este es un método rapidísimo pero poco flexible, ya que no ofrece ningún control creativo sobre la conversión de nuestra imagen.

Con Photoshop haríamos:

Imagen>Modo>Escala de grises
-Pulsar en «descartar«.

2-Desaturación (destructiva)

Este otro método es fácil  y rápido. Se trata de la opción de usar la función Imagen>Ajustes>Desaturar.
Este método simplemente descarta el valor de saturación de la imagen.
Otra forma de llegar al mismo resultado es añadiendo una capa de ajuste tono/desaturación y desplazar el valor de saturación completamente hacia la izquierda.
A pesar de se esta última opción (tono/desaturación) un método que nos permite nivelar mediante el desplazador el nivel de desaturación, sigue siendo un método destructivo, ya que seguimos sin tener el control total del procesado de la imagen.

De la misma forma que el método de escala de grises, éste es sencillo y rápido, pero también pierde efectividad al no permitir ningún aporte creativo por parte del fotógrafo.

3-Mapa de degradado (destructiva)

El comando Mapa de degradado adjudica el rango de escala de grises equivalente de una imagen a los colores de un determinado relleno degradado.
Su modo de trabajo es el siguiente:
Una vez especificados los dos colores de degradado, las sombras de la imagen se asignan a uno de los colores de punto final del relleno de degradado, las iluminaciones se asignan al otro color de punto final y los medios tonos se asignan a las gradaciones intermedias.

En este caso como hablamos de pasar la fotografía a blanco y negro, debemos dejar como color frontal el negro, y como color de fondo el blanco.

El mapa de degradado es más versátil ya que nos permite variar los modos de la capa y su opacidad. Esto hace que tengamos bastantes más opciones en el procesado de la imagen.

4-Luminosidad (destructiva)

Este método consiste en reemplazar el modo de color de la imagen de RGB a Lab. El modo Lab presenta la luminosidad y el color por separado, a diferencia del RGB.
Una vez hecho esto, descartamos la información de color borrando las capas a y b.
Para ello, activamos la paleta Canales y borramos ambas capas.

También podemos seleccionar la capa Luminosidad y luego optar por Imagen>Modo>Escala de grises. Esto también eliminará el resto de capas y dejará tan solo la capa en blanco y negro.

De todos los métodos que hemos visto hasta ahora, este será el que mejor resultados nos dará, ya que la imagen en blanco y negro resultante conserva el brillo de forma más natural y neutra.

5-Fusión de color (destructiva)

Esta técnica consiste en  añadir una Capa de ajuste de relleno de color.

Una vez que hemos aceptado en la ventana flotante que nos aparecerá, se nos pedirá que elijamos qué tipo de color queremos usar.
En este caso debemos trabajar con un tono intermedio entre el blanco y el negro (evidentemente ha de ser un tono gris).

Luego en el Modo de fusión de la capa seleccionamos la opción Color.

El resultado sería una imagen excesivamente plana y carente de matices. Como otros métodos, éste no nos permite a penas variaciones dentro del procesado final.

Técnicas no destructivas

Ahora pasaremos a ver los tres modos preferibles para procesar nuestras imágenes. Con estos tres métodos tenemos el control creativo total, ya que podemos modificar las proporciones de los ajustes de cada canal a voluntad.
Al implicar el uso de capas de ajuste, siempre es posible volver al archivo y modificar los ajustes. Por contra las máscaras de capa solo permiten aplicar conversiones locales.

6-Mezclador de Canales (no destructiva)

Con este método tenemos un control más eficaz a todos los niveles. Los innumerables parámetros que podemos modificar hacen de este uno de los mejores y más fiables métodos.

Para ejecutarlo debemos darle a la opción Capa>Nueva capa de ajuste>Mezclador de Canales.

Una vez hecho esto, vemos como a la derecha del editor tenemos diferentes opciones.

En este caso, como deseamos pasar la imagen a blanco y negro, debemos marcar la casilla monocromo. Es aconsejable tener también marcada la casilla previsualizar para así ir comprobando las modificaciones que vamos haciendo.
Al haber optado por monocromo, automáticamente el canal de salida se pone como gris (en caso contrario habrían tres canales de salida. Rojo, verde y azul).
Otra de las opciones que nos ofrece esta función es la de mezclar los canales en base a unos ajustes preestablecidos.

Infrarrojo blanco y negro: Aclara los verdes y oscurece en general los tonos azules.
Blanco y negro con filtro azul: El azul se aclara, se oscurece mucho el rojo y el verde, moderadamente el naranja y con suavidad el amarillo.
Blanco y negro con filtro verde: Oscurece con fuerza el rojo y el azul. Ayuda a corregir tonos de piel.
Blanco y negro con filtro naranja: Oscurece moderadamente al azul y con suavidad al verde. Aclara también al rojo y al amarillo.
Blanco y negro con filtro rojo: Oscurece contundentemente al azul y al verde.
Blanco y negro con filtro amarillo: Oscurece suavemente al azul, aclara al naranja y al rojo y casi no tiene efectos sobre el verde. Es aconsejable para transformar fotografías de paisajes.

Si no optamos por los ajustes preestablecidos, tenemos la opción de modificar cada canal a nuestro antojo. En este caso iremos moviendo el desplazador de cada canal hasta encontrar el resultado más satisfactorio.
Una regla muy recomendable es la de hacer que la suma de los tres canales sea 100. Así conseguiremos un equilibrio mayor en la suma de los canales.

En el caso de no conseguir la cifra de 100, compensaremos la diferencia con el desplazador de Constante. Por ejemplo, si al finalizar el procesado la cifra resultante de sumar los tres canales es 120, desplazaremos la Constante a -20 para equilibrar el resultado final. En el caso contrario, si la suma es menor de 100, por ejemplo 75, la Constante la dejaríamos en +25.
Evidentemente esto son solo cifras aproximadas, ya que cada fotografía es diferente y sería posible encontrar un resultado excelente dejando el total en 110 o en 90.

A este modo de convertir nuestras fotografías a blanco y negro también se llega mediante Imagen>Ajustes pero de esta forma se cambian los valores de los píxeles de forma directa sin que se pueda revisar el trabajo al cerrar el archivo.

7-Capa de ajuste Tono/Saturación (no destructiva)

A este modo de procesado también se le conoce como método Russell Brown, y consiste en añadir una capa de ajuste Tono/Saturación para representar la forma en que la película en blanco y negro registra la escena en monocromo, y otra para filtrar la imagen en color en su conjunto.

Para usar este efecto deberemos crear dos capas de tono/saturación.
Comenzamos siguiendo la ruta Capa>Nueva capa de ajuste>Tono/Saturación. En este momento, acudimos a modificar los valores de saturación de la capa de ajuste, desplazando el valor hasta la cifra de -100, y por lo tanto, desaturando por completo dicha capa.

De nuevo creamos otra capa tono/saturación siguiendo la misma ruta que apuntamos hace un momento. Ahora, a esta nueva capa le cambiamos el modo de fusión a Color y desplazamos el valor de Tono hacia la derecha.
En esta capa también podemos modificar los valores de Luminosidad y Saturación.
Es importante el orden en que tengamos las capas. La primera capa debe ser a la que le hemos desaturado el color y la segunda a la que hemos desplazado el tono hacia la derecha. Si fuera al contrario no observaríamos los cambios en la segunda capa, al estar «oculta» por la primera.

Un ejemplo de este último método:

Esta es la opción, hasta ahora, más aconsejable para convertir las fotografías a blanco y negro. Hasta ahora, puesto que la siguiente, y última opción que trataremos, es la que mayor control sobre la conversión nos permitirá.

8-Blanco y negro (no destructiva)

Y por fin llegamos a la mejor opción para procesar nuestras fotografías de color a blanco y negro.  La forma de usar esta opción es siguiendo la ruta Imagen>Ajustes>Blanco y negro.

Aquí dispondremos de seis barras desplazadoras para modificar los canales rojo, amarillo, verde, cian, azul y magenta.
Además tenemos doce ajustes preestablecidos que nos facilitarán sobremanera el trabajo (filtro azul, filtro, rojo, infrarrojo, densidad neutra, etc).
Si lo deseamos también podemos cambiar el Matiz de la fotografía, y sus niveles de Tono y Saturación. Por poner un ejemplo, si activamos la función Matiz, y ponemos los niveles de Tono a 42 y Saturación a 20, tendremos una fotografía con un bello virado sepia.

Otra opción maravillosa de esta función es la de mantener pulsado el cursor encima de la fotografía. En ese caso Photoshop detecta el color de la zona por donde estamos desplazando el cursor, y se encarga de convertir el canal por nosotros sin necesidad de usar la barra de desplazamiento de la ventana flotante.
Por ejemplo, si desplazamos el cursor encima de un cielo, Photoshop detecta que hay tonos azules y al desplazar el cursor hacia la izquierda oscurece automáticamente el canal azul, y hacia la derecha lo aclara.

Como vemos, esta es la función más completa y que nos permite mayor creatividad. Tenemos el control absoluto de las modificaciones que vayamos efectuando, y sobre todo su manejo es extremadamente sencillo.

Un ejemplo de una foto modificada con este método:

Y hasta aquí los diferentes métodos para convertir nuestras fotografías a blanco y negro. Hay al menos, seis formas más pero no las he considerado importantes ni eficaces como para exponerlas en este artículo.

Para finalizar, sería bueno recordar que cuando usemos métodos destructivos nos aseguremos de trabajar con una copia de la fotografía, ya que si no lo recordamos y guardamos la fotografía procesada, la conversión sería irreversible y no podríamos volver a tenerla en su estado original a color.