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HDR (High Dynamic Range)


Comenzando con una breve definición, que posteriormente extenderé, el HDR se conoce como la técnica que permite optimizar el rango dinámico de luminancias entre las zonas más claras y las más oscuras de una imagen.

Las fotografías HDR se consiguen por norma general combinando una serie de imágenes, como explicamos en el anterior artículo titulado «Bracketing: ¿Qué es?¿En qué consiste esta técnica?«.

Decía que se consiguen normalmente así, porque también hay la posibilidad de hacerlo mediante el tone mapping.
Estrictamente, el tone mapping no se debería calificar como una técnica HDR, puesto que no aumentamos el rango dinámico, ni tampoco necesitamos varias tomas para llevarlo a cabo.
Podemos hacer tone mapping partiendo de un solo archivo RAW o jpg. Es tan sencillo como abrir el archivo con algunos programas especializados como Photomatix, Photoshop o HDR Efex Pro (el que yo utilizo), y jugar con los diferentes parámetros que nos ofrecen.

Pero volvamos al HDR.
Para conseguir una fotografía con un óptimo rango dinámico, es muy recomendable que las imágenes sean tomadas en formato RAW, ya que si son en formato jpg, por su método de compresión, no hay información suficiente y además se pueden obtener efectos indeseados.

Resumiendo, la técnica HDR nos ayuda a que nuestras fotografías estén perfectamente expuestas en todas sus zonas. Así esquivamos el problema de tener imágenes con niveles de luminosidad excesivamente dispares.
Todos hemos intentado en vano hacer una fotografía en el que aparecía un cielo en la escena. Si obteníamos el cielo correctamente expuesto, el resto salía oscuro, y si se conseguía exponer correctamente el resto, el cielo salía «quemado».

Por último, y antes de comenzar la explicación de cómo realizar fotografías con la técnica HDR, cabría comentar que el rango dinámico obtenido de una imagen dependerá mucho del tipo de cámara que tengamos. El rango que sea capaz de «percibir» el sensor, será determinante en el resultado final.
Dicho rango se medirá en valores de exposición (EV).
Si utilizamos la técnica de bracketing con nuestras cámaras, siempre y cuando podamos trabajar en modo manual,  veremos, por ejemplo, que la Canon 40D tiene rango dinámico hasta de 3V y la Canon 1D Mark II de 18V.

¿Cómo hacer una fotografía HDR?

Primero explicaré una serie de reglas fundamentales para hacer este tipo de fotografías. Serán normas muy obvias, pero no por ello se han de dejar de comentar.

1-Utilización de trípode.

Como ya dije antes, para efectuar una fotografía HDR, necesitaremos hacer varias exposiciones, por lo tanto es importante que todas tengan el mismo encuadre para no tener problemas posteriores a la hora de unirlas. Una pequeña vibración puede arruinar todo el trabajo.

Para asegurar aún más que las imágenes sean idénticas en su encuadre, tenemos tres opciones más que nos ayudarán a este fin.

La primera opción es la de activar el temporizador de la cámara, la segunda usar un disparador remoto, y por último bloquear el espejo.
Estas dos últimas opciones combinadas serán las que mejor resultado darán.

2-Disparar con la velocidad ISO más baja posible.

Al estar usando el trípode, podemos trabajar con la ISO más baja que nos permita nuestra cámara.
Esto se traducirá en una reducción de ruido, y por lo tanto en unas imágenes más limpias y con menos píxeles «incoherentes» respecto a sus más próximos.
El hecho de que el ruido se presente con más frecuencia en las zonas oscuras, nos podría producir un efecto indeseado a la hora de combinar nuestras imágenes.

3-Disparar en RAW.

Disparar en RAW nos permitirá obtener varias exposiciones de una misma fotografía.
Esto nos facilitará el trabajo si hemos tenido que captar la imagen con una sola toma, ya que podremos procesar posteriormente la fotografía, con Camera Raw, Lightroom, Aperture, etc; y por lo tanto, extraer diferentes exposiciones de una misma imagen.

4-No cambiar los parámetros.

Es importante no cambiar los parámetros entre las fotografías tomadas.
Es fundamental trabajar siempre con la misma ISO, apertura de diafragma, balance de blancos y punto de enfoque.
Si variamos los parámetros entre fotos, obtendremos tomas muy difíciles de combinar, al encontrarnos con niveles diferentes.
El único parámetro que es aconsejable variar es la velocidad de obturación. Con él, obtendremos la misma fotografía, pero con diferentes valores de exposición entre tomas. Algo que es justamente lo que estamos buscando.
Por cierto, dispara con incrementos de exposición de un solo paso.

5-Toma el mayor número de imágenes posibles.

Captar el mayor número de imágenes, nos asegurará recoger el máximo rango dinámico posible.
El número de fotografías tomadas irán en función de lo contrastada que estuviera la escena. Un mayor contraste entre zonas iluminadas y no iluminadas, hará que necesitemos muchas tomas para conseguir una escena con un correcto rango dinámico. Si la escena carece de contrastes extremos, con pocas fotografías tendremos suficiente.

Algo que debemos evitar es obtener zonas excesivamente expuestas. Estas zonas, al quedar sobreexpuestas, carecerían de información y no nos servirían para nada.
Hablamos, por supuesto, de zonas «quemadas» o completamente blancas.

También habría que comentar que deberemos tomar diferentes imágenes hasta que la zona de sombras quede correctamente iluminada y definida.

6-Procesar la imagen.

Una vez obtenidas todas las fotografías necesarias, el siguiente paso es combinarlas mediante un programa adecuado.

Como indicamos anteriormente, hay múltiples programas que nos permitirán realizar la combinación de nuestras imágenes.
Podremos usar el Photoshop, Camera Raw, Aperture, Photomatix, HDR Efex Pro, etc.

Ahora tan solo queda ponerse manos a la obra y combinar nuestras fotografías, hasta conseguir la imagen deseada.

Bracketing: ¿Qué es? ¿En qué consiste esta técnica?


Cuando hablamos de bracketing (también llamado horquillado) nos referimos a una técnica que consiste en tomar varias imágenes de la misma escena, pero variando algunos parámetros.
Podemos variar la exposición, el enfoque, la velocidad de obturación, balance de blancos, apertura del objetivo, etc.

El uso de esta técnica es recomendable cuando no tenemos claros los parámetros adecuados para nuestra fotografía. Un buen ejemplo sucede cuando intentamos hacer una fotografía y los contrastes entre luces y sombras son tan marcados que es imposible mostrar todos los detalles en la misma imagen.
Posteriormente podremos tratar todas estas tomas mediante la técnica  HDR (High Dynamic Range). Con ella fusionaremos las fotografías para que la imagen final contenga más información que cada una de ellas por separado.

La técnica del bracketing la podemos hacer de forma automática o manual.
De forma automática si disponemos de una cámara fotográfica que tenga esta opción. De forma manual si efectuamos «a mano» esas fotografías, variando los parámetros con las opciones de configuración de la cámara.

Cuando lo hacemos de forma automática, activamos una opción de nuestra cámara que realiza una serie de fotografías. Por lo general son tres: una correctamente expuesta, otra subexpuesta y por último una sobreexpuesta.

La combinación de las tres, dará el resultado de una fotografia con mayor información. Habremos conseguido compensar las zonas poco iluminadas de la fotografía y también las que tenían zonas con exceso de luz.

La opción más recomendable es hacerlo de forma automática, ya que al hacerlo de forma manual, y tener que corregir parámetros, corremos el riesgo que al efectuar la fotografía algo de la toma se mueva o modifique mientras cambiamos las opciones de la cámara, y eso arruinaría el resultado final.

A continuación veremos diferentes tipos de bracketing.

Bracketing de exposición (El más conocido y usado).

Este tipo de horquillado consiste en efectuar varias tomas con exposiciones diferentes.
Con ello pretendemos conseguir, como explicamos al inicio del artículo, varías fotografías con diferentes niveles de exposición.
Esta técnica nos permitirá escoger la fotografía que más nos convenza, o bien, si hay luces y sombras extremas, combinarlas mediante HDR para abarcar todo el rango dinámico de la fotografía.

En el caso que ninguna de las tres fotografías nos satisfaciera, tenemos la opción de combinarlas mediante HDR. Existen muchos programas para ello, Photoshop incluido, evidentemente.
Este sería un ejemplo aproximado de como quedarían las anteriores fotografías una vez combinadas:

Bracketing de enfoque

Este horquillado es usado en la fotografía macro.
Con esta técnica se intenta salvar el problema de la reducida profundidad de campo que tienen este tipo de fotografías.

Para practicar este método se han de realizar diferentes tomas variando los planos de enfoque. Con ello conseguimos varias fotografías en que se logra enfocar diferentes puntos de la imagen.
Posteriormente las combinaremos y tendremos una fotografía con una profundidad de campo ampliada.

Veamos otro ejemplo:

Este técnica, a pesar de ser recomendable para fotografía macro, no es para el único tipo que sería aplicable.
Podría ser el caso que necesitemos hacer una toma en que queramos dar igual énfasis a lo que tenemos en primer plano como al fondo. La solución sería exactamente la misma. Haríamos una fotografía de la escena, enfocando lo que tenemos en primer plano, y posteriormente modificaríamos el enfoque para conseguir que el fondo también saliera nítido. Finalizaríamos combinando ambas tomas, y así obtendríamos la imagen deseada.

También nos serviría de guía leer este artículo publicado hace un tiempo «¿Qué es la distancia hiperfocal?«.

Para finalizar, os detallo algunos programas que os servirán para unir vuestras fotografías. Photoshop (CS4 en adelante), CombineZM (gratuito), Helicon Focus (De pago/demo de 30 días), etc.

Bracketing de Flash

Con este tipo de horquillado jugamos con diferentes potencias de nuestro flash (en este caso el flash externo).
Utilizando el flash de relleno conseguimos varias iluminaciones y así podemos escoger la que más nos guste.

Bracketing de Balance de blancos

Y por último, haremos mención al bracketing del balance de blancos.
Para éste, es básico trabajar con nuestras fotografías en RAW. Así al procesar nuestras imágenes lo tendremos francamente fácil haciéndolo con Photoshop o Lightroom.

Al abrir las imágenes en Photoshop veremos como se inicia automáticamente el procesador de archivos RAW (Camera RAW). En la parte superior derecha observamos como tenemos la opción de variar el balance de blancos de nuestra imagen.
Tendremos varias opciones: automático, luz de día, nublado, sombra, tungsteno, fluorescente, flash y a medida.
Ahora tan solo nos queda escoger qué balance nos interesa más, para obtener la fotografía deseada.

Cabe recordar que también podemos cambiar el tipo de balance de blancos dentro de las opciones de configuración de nuestras cámaras. Esta opción sería a la que se refiere el artículo, ya que modificamos los parámetros en la cámara, y no en el postprocesado, como explico aquí, haciéndolo con cualquier editor de fotos en formato RAW.

Para finalizar pondré una misma imagen, pero con diferentes balances de blancos para que podamos comparar el resultado tan distinto que podemos obtener dependiendo de cuál escojamos.

Personalmente prefiero, en este caso, el resultado obtenido con el balance de blancos automático. Ahora tan solo queda probar y experimentar con nuestras fotografías, hasta encontrar el resultado final deseado.

Para finalizar…

Como siempre os comento al finalizar un artículo, tan solo nos queda experimentar, probar, tantear, estudiar e intentar todos estos trucos y tutoriales.
Jugando a prueba/error es como se adquieren los conocimientos necesarios para lograr esa foto que todos buscamos. La fotografía perfecta.